El debate estaba sobre la mesa, qué tan inteligente era tu computadora y qué habilidades podrías haber perdido - ¿mientras más use mi ordenador, más bruto soy? - parecía ser la conclusión de algunos.
Cuando preguntas a un niño cómo será el futuro, ellos manifiestan que estará lleno de robots que harán todo lo que le ordenamos, la respuesta me pareció lógica, sobre todo si naces en la era digital.
Actualmente contamos con herramientas que hacen cosas por nosotros, podemos ir a Gloogle.com y encontrar en un segundo más de 1000 posibilidades a tu búsqueda, nuestra tarea es elegir la mejor, pero la pregunta es: ¿entras a todas las páginas y luego confirmas la información? ¿Nos tomamos el tiempo para leer todo lo que nos muestra el buscador y analizarlo? Tarea para la casa.
Patrón de lectura
Según, Guillermo Franco en su libro “Cómo escribir para la web”, existen estilos de lectura del usuario frente a la pantalla de su computador, destacan los modelos F, E, y L invertida. Prototipos que quizá estés siguiendo al leer esta nota, saltando algunos párrafos, guiándote de las palabras en negrita o sólo viendo las imágenes.
Esta manera de leer o buscar información se ha vuelto un hábito, el cual es difícil dejar, es más, nos damos tiempo hasta de leer la publicidad sobre una oferta que aparece a lado derecho de la pantalla. Pero no todo lo que vemos nos sirve y no todo lo que encontramos es confiable.
Nuestro cerebro en manos de las nuevas tecnologías puede ser nocivo. ¿Cómo darnos cuenta? Te ha pasado que al leer algún libro, te distraes con facilidad, piensas y haces otras cosas, a veces hasta subrayas las partes más importantes y luego te olvidas, o aún peor, cuando lees libros con términos complejos te gana el sueño, prefieres revisar tu correo o Facebook y al final buscas un resumen en internet. Si te ha pasado, dale me gusta a esta nota y compártelo en tu muro del Facebook o Twitter.
Marshall McLuhan aseveró que la televisión modifica nuestra forma de pensar y de actuar, hemos confirmado la teoría, pero qué está haciendo el internet, además de conectarnos con todo el mundo, facilitar los trabajos de colegio, universidad u otros.
Qué pasa cuando te enyesan la pierna debido a una fractura por seis meses, al retirar el yeso los músculos están entumecidos y se han debilitado, no caminas como antes, en algunos casos se necesita terapia. El mismo efecto tiene el no ejercitar la memoria, cuando utilizamos calculadoras porque olvidamos la tabla del 7, o cuando buscamos la tarea por internet y hacemos copy-paste.
Quien diga que no está a favor de las nuevas tecnologías puede tirar la primera piedra - recuerda que es tu monitor- La gran mayoría de las personas puede hasta irritarse con “la era digital” pero lo usa por las facilidades y comodidades que brinda.
Sabemos de la adicción que puede causar los servicios del querido Google, qué haríamos sin el Facebook y Twitter. Alguna vez escuché, “me muero si no les cuento las novedades a mis amigos”, créeme, no te vas a morir.
Dependerá de nosotros el buen uso de las nuevas tecnologías de la comunicación y no volvernos sus esclavos. La capacidad de una persona está en su cerebro, no en el ordenador, cuidémoslo.