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Con motivo de varias celebraciones pre incaicas, Chavín, la edificación lítica más antigua y misteriosa, ubicada en la provincia ancashina de Huari, luce iluminada con luces de neón, dándole un especial matiz a la cabeza clava, el templo central de las falcónidas, la imponente pirámide, la plaza circular y rectangular, donde se realizan ritos ancestrales con la presencia de turistas nacionales y extranjeros.
El sonido de los pututos, convierte en una noche mágica, donde los peregrinos de todo el mundo andino con el rostro pintado de fieros personajes emblemáticos con rasgos de felinos, reptiles y aves de rapiña realizan ceremonias ancestrales sobre una fogata, ellos piden buenos augurios a sus dioses para tener mejor cosecha y por la unión de todos los peruanos.
Al son de instrumentos andinos la danza guerrera de la cultura Chavín, calienta la fría noche al rededor del fuego, contagiando esos pasos firmes a los turis tas extranjeros quienes bailan durante la noche de una fiesta milenaria.
Culmina esta fiesta andina de peruanidad con la visita nocturna guiada al monumento arqueológico, donde los invitados, los más osados ingresan a los túneles, escalinatas y a las profundas y misteriosas galerías subterráneas, esta situación de Chavín de noche se repite en varias ocasiones durante el año.
