Así como en otros lugares del mundo los habitantes vieron la ‘Superluna’, los huarinos también tuvieron ese privilegio de observar en todo su esplendor la luna llena que se elevó sobre el cerro de Llamoj en la provincia ancashina de Huari.
La fase lunar de Luna llena, siempre se produce en un intervalo de unos 29 o 30 días, cuando el Sol está en el lado opuesto de la Tierra desde la Luna.
Durante la noche los huarinos especialmente las parejas en un gran número se trasladaron al mirador de la Alameda Huacón de donde observaron la ‘Superluna’, que fue una imagen agrandada y más brillante del satélite de lo que se le puede observar habitualmente.
Este fenómeno, que se produce una vez al año, se llama perigeo, es decir, la Luna se encontró en su punto más cercano a la órbita de la Tierra: a 356.955 kilómetros.
En esta ocasión, el perigeo coincide con la fase de Luna llena, lo que produce el efecto óptico de un aumento de tamaño, que no se produce diariamente.
El cielo limpio y el brillo de la luna llena los mantuvo a los huarinos con la mirada arriba hasta altas horas de la madrugada, donde algunas personas pudieron observar debajo de los arboles buscando la mejor posición visual.
De manera peculiar se pudo observar la ‘Superluna’ sobre el cielo escampado de la en la ciudad mishicanquina de Huari.
La fase lunar de Luna llena, siempre se produce en un intervalo de unos 29 o 30 días, cuando el Sol está en el lado opuesto de la Tierra desde la Luna.
Durante la noche los huarinos especialmente las parejas en un gran número se trasladaron al mirador de la Alameda Huacón de donde observaron la ‘Superluna’, que fue una imagen agrandada y más brillante del satélite de lo que se le puede observar habitualmente.
Este fenómeno, que se produce una vez al año, se llama perigeo, es decir, la Luna se encontró en su punto más cercano a la órbita de la Tierra: a 356.955 kilómetros.
En esta ocasión, el perigeo coincide con la fase de Luna llena, lo que produce el efecto óptico de un aumento de tamaño, que no se produce diariamente.
El cielo limpio y el brillo de la luna llena los mantuvo a los huarinos con la mirada arriba hasta altas horas de la madrugada, donde algunas personas pudieron observar debajo de los arboles buscando la mejor posición visual.
De manera peculiar se pudo observar la ‘Superluna’ sobre el cielo escampado de la en la ciudad mishicanquina de Huari.
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