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Con fervor religioso los moradores del poblado de Pariaucro en la provincia ancashina de Huari celebran su tradicional fiesta costumbrista en homenaje al Señor de Ánima, imagen que se encuentra sobre el madero dentro de la capilla del pueblo.
Cargados con coloridas y aromáticas flores del campo la feligresía llega a la capilla para participar en el tradicional macetacuy, donde los lugareños adornan las cruces con ramos de flores, en su mayoría son mujeres las encargadas para el arreglo floral y el anda del señor de ánima para que salga en procesión.
Para participar en esta fiesta, los pariaucrinos llegan de distintas partes del Perú y del mundo, ya sea como alférez o devota, quienes dejaran sus plegarias al señor como agradecimiento, indicó Luisa Ortiz Chávez.
Los pobladores desde tempranas horas adornan la capilla con telas bordados con fina bisutería y sobre dos maderas plantadas flamean las banderas peruanas en señal de patriotismo y celebración religiosa. En esta faena los que trabajan beben la rica chicha de jora.
Los pobladores de esta parte de Huari siguen manteniendo sus costumbres como una señal de fe y espiritualidad.
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