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La protesta de los maestros prosiguió durante todo el día y frente a la intransigencia de la directora de la UGEL Huari, quién lejos de solucionar los problemas del magisterio se mostró soberbia y temeraria.
Los maestros indignados frente a esta negativa presionaron la atención de sus reclamos; este hecho motivó la reacción de los miembros policiales, que dispararon bombas lacrimógenas que cayeron en domicilios aledaños causando pánico en los vecinos del barrio santa rosa, quienes denunciaron el hecho, y al verificarse por los efectivos policiales se constató la existencia de casquillos de bomba lacrimógena)
Hasta el cierre del presente informe los dirigentes magisteriales continuaron discutiendo la atención de su pliego petitorio con la directora de la UGEL Huari; en tanto en la avenida magisterial los maestros en el extremo de su indignación quemaron llantas enfatizando, que si no se atiende sus demandas radicalizarán su medida de lucha.
La unidad sindical, la cordura y la consecuencia sindical es importante en estas jornadas de lucha, ya que está demostrado que la victoria es la hija mayor del sacrificio.
Lo más sensato que haría la directora de la UGEL Huari es dar un paso al costado y dejar el cargo, para que asuma un profesional que no esté condicionado políticamente y que tenga el coraje de encarar los problemas por los que atraviesa la UGEL Huari.
